La apertura del mercado de combustibles en México marcó un cambio histórico: después de décadas de dominio exclusivo por parte de Pemex, surgieron nuevas oportunidades para empresas privadas, impulsando la competencia, el desarrollo regional y la creación de nuevos modelos de negocio.

Sin embargo, este cambio también trajo consigo incertidumbre. En los primeros años, muchas estaciones cedieron el control estratégico a grandes marcas o proveedores, ante la falta de herramientas propias sobre temas como el abasto, los precios y la rentabilidad.

Conforme el mercado comenzó a estabilizarse, se volvió evidente que los modelos más rentables eran aquellos donde los propietarios tomaban el control operativo y financiero de sus estaciones. Para lograrlo, necesitaban información clara, análisis objetivos y herramientas que transformaran datos dispersos en decisiones precisas.

Así nació Data Downstream México, como una respuesta técnica y estratégica a esa necesidad. Hoy ayudamos a nuestros clientes a entender su situación real, identificar oportunidades y operar de forma rentable en un mercado cada vez más dinámico y competitivo.